CORRUPCIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA EVANGÉLICA

 

                                                                       Por: Pedro Acosta Barreto

En mi [1]país (Perú) y en América Latina ha habido “caídas”1 ___ [entiéndase “caídas” a los fracasos inminentes en el ámbito inmoral, dinero etc.] muy lamentables de reconocidos líderes  cristianos evangélicos de trayectoria nacional e internacional.

¿Qué es Corrupción? Es ruptura. Corromper es romper o favorecer la ruptura de lo que está sano, de los que es puro. Los diccionarios nos dan muchos sinónimos. Corromper es  echar a perder, podrir, pervertir, abusar, dañar, infectar, falsear, degenerar, prostituir, sobornar, recibir soborno, adulterar la verdad, etcétera. En otras palabras corrupción es inmoralidad, es ambición insana. Es para el ministro, miembro o líder  cristiano, una gravísima  enfermedad espiritual de penosas consecuencias. Lo triste del caso es que muchos líderes  no se dan cuenta de su enfermedad y aparentan tener una armoniosa relación con Dios. No descarto la posibilidad que hay un buen sector de lideres que son consientes  de su enfermedad espiritual, pero no quieren o no pueden salir de ella (enfermedad espiritual)

¿Es posible prevenir un fracaso inminente en un líder? ¿Puede haber corrupción en el ministerio y el liderazgo? ¿En dónde se dio inicio la corrupción? ¿Cuáles son los síntomas de la corrupción? ¿Cuáles son las “vacunas” contra la corrupción? Estas y otras preguntas lo resolveremos  en este artículo.

¿Hay corrupción en el ministerio y liderazgo evangélico? Desgraciadamente, la respuesta es sí. No olvidemos que hubo corrupción en el ministerio del profeta Balaam (Deuteronomio 23:4), en el de Judas Iscariote (Mateo 26:14-16), en el de Diótrefes (3 Juan 9-10), en el de Demas (2 Timoteo 4:10). También hubo y habrá corrupción en el ministerio de los falsos apóstoles (2 Corintios 11:14-15) de los falsos profetas (1 Juan 4:1) y de los falsos maestros (2 Pedro 2:1-3)

Orígenes de la corrupción.

La corrupción no es un fruto de la casualidad. Adan & Eva (Génesis 1:27-31) iban a ser los lideres de la humanidad naciente. Sin embargo, para decepción nuestra, satanás los “atacó”, antes que ellos asumieran el liderazgo. Les propuso algo “bueno”, “Agradable” y “Codiciable” para alcanzar la sabiduría. (Génesis 3:6) Así se presentó la corrupción en tres aparentes virtudes. Lastimosamente fracasaron en su ministerio desde el comienzo.

Luego vemos que la corrupción le llegó al hijo llamado Caín, y luego se extendió a todo el planeta, pasaron los siglos y “la maldad de los hombres era mucha en la  tierra, y todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5).

“Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra” (Génesis 6:11-12)

A pesar del diluvio, la corrupción se encarnó en los descendientes de Noé. Podríamos seguir nombrando muchos pasajes de la Biblia sobre corrupción ya que la corrupción mil rostros o facetas.

Síntomas de corrupción:

Voy a nombrar algunos “síntomas” muy comunes que afloran en los lideres corruptos. Quiero aclarar que no serán los únicos síntomas que se manifiestan en un líder, pueden haber muchos más, ya que vuelvo a repetir, La corrupción tiene mil rostros.

Primero, juzgar precipitadamente a otros líderes y atribuirles  actitudes propias de corrupción. En mis más de 15 años de ministerio como pastor, mentor y consejero he oído y visto historias escalofriantes de siervos acusados injustamente por sus propios colegas. La inmadurez, la envidia, la ambición personal, o la negligencia en investigar la denuncia, han causado toda clase de tragedias hogareñas, ministeriales y eclesiales.

Me viene a la mente el caso del supuesto  “líder” Diótrefes  que parloteaba palabras malignas contra el Apóstol Juan (3 Juan 9-10) sin duda Diótrefes pretendía aferrarse al poder y calumniaba a Juan para desplazarlo  de su liderazgo. En América Latina tenemos centenas de “Diótrefes” buscando desplazar a los líderes que honran a Dios con un corazón sincero.

Segundo, el amor al dinero.  ¡¡Gran tentación en el ministerio!! El Apóstol Pablo en su primera carta a  Timoteo, le dedica un extenso párrafo diciendo: “… Que toman la piedad como fuente de ganancia” (1 Timoteo 6:3-10) y agrega “… Los que quieran enriquecerse caen  en tentación y lazo… por que la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe”

Vengo siendo testigo de las prédicas de la teología de la prosperidad siendo  “bombardeados” por la radio, literatura o revistas, en los púlpitos, en la televisión en la Internet etc.

Causa tristeza y dolor de corazón ver a los líderes de mayor opinión en América latina, hablar en sus homilías sobre riquezas. No niego la prosperidad. No hay nada malo en ser cristianos prósperos. Pero si debo decir que hay bastante hambre y necesidad. Mientras que muchos pastores compran la ropa más cara del mundo, o cambian de auto cada año, o viajan plácidamente en sus aviones privados, hay otro sector en el mundo que no tiene que comer, no tiene que vestir, no tienen educación para sus hijos, mueren por desnutrición, envejecen siendo analfabetos.

Me desagrada la insensibilidad e indiferencia hacia la necesidad de los demás

Trabajo con mi esposa en un sector rural de extrema pobreza y dedicamos los mayores esfuerzos en ayudar a nuestro prójimo.

Preparamos en nuestra escuela de liderzazo a los líderes emergentes a tener sensibilidad social, a tener esa pasión por Jesús y por el prójimo. Mientras tú duermes en un hotel de 5 estrellas, mis hermanos latinoamericanos no tienen dónde dormir. Mientras tienes para pagar una cena valorado en 250 dólares, mis hermanos tienen que comer con apenas 2 dólares para sus tres comidas diarias. Espero no partir a la presencia de Dios sin antes ver a una Latinoamérica con una faceta diferente.

Una hermana asiste a una de las megas iglesias en Estados Unidos. Ella me compartió que no tenía trabajo y ya no tenía comida en la dispensa. Solicitó a su iglesia que le ayuden y no encontraba respuesta. Ella con bastante fervor oraba para que Dios toque el corazón del pastor para que le puedan ayudar. Jamás llegó la ayuda. Ella adquirió un buen trabajo. Pero quedó decepcionada y desilusionada por la indiferencia  de sus pastores. El que da al pobre no tendrá pobreza; Más el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones (Proverbios 28:27)

Nosotros venimos ayudando a los enfermos, a las familias disfuncionales, a las familias que sufren violencia intrafamiliar,  a las familias de extrema pobreza y aún así nos sentimos impotentes no suplir todas sus necesidades. Debemos tener una verdadera visión del reino  y presentar un evangelio integral. Desterremos la insensibilidad social y ayudemos a nuestro prójimo. No seas indiferente. No seas tacaño. No seas Avaro. La Biblia dice: Se apresura a ser RICO el AVARO, y no sabe que le ha de venir  POBREZA (Proverbios 28:22) unámonos  cómo un solo hombre para bendecir a miles de personas que esperan por su bendición.

Tercero, impureza sexual.  Ante la fuerza de la atracción sexual impura sucumben hombres y mujeres que protagonizan relaciones sexuales ilícitas tanto en el pensamiento como en la práctica. Pablo exhorta a Timoteo que trate a las JOVENSITAS, como a hermanas, con toda pureza.

Leí el libro de Jorge Erderly titulado: “Pastores que abusan”2 Cuenta la historia de un caso de corrupción en un pastor en el Waco, Texas-Estados Unidos, me refiero a David Coresh. En el año 1993 se hizo  público sus adulterios con jovencitas de su propia iglesia. La grotesca inmoralidad y la depravación enfermiza de este hombre que decía ser ministro de Dios. El sabía que estaba enfermo espiritualmente y que debía dejar el pastorado y recibir ayuda profesional; sin embargo no lo hizo. Sucede que su propia concilio y por las denuncias de su propia esposa y madres de las menores lo sacaron del ministerio.

David Coresh “adoctrinó”  a su iglesia diciéndole  que no deben JUZGAR AL SIERVO DE DIOS, SOLO DEBEN ORAR. Les decía: TÚ NO ERES NADIE PARA QUE JUZGUES A UN SIERVO DE DIOS. NO TOQUEIS AL UNGIDO DE DIOS ETC. 

He notado que los  líderes esconden sus pecados manipulando e interpretando a su antojo las Escrituras o Palabra de Dios, tratando de justificar sus actos inmorales e “hipnotizando” a sus feligreses.

Debemos alimentar y cultivar nuestros matrimonios chispeantes y lubricados con la gracia divina. En mis 16 años de casado conservamos ese primer amor chispeante y la buena comunicación y confianza recíproca la que nos permite amarnos intensamente como si nos hubiéramos conocido hace dos horas.

 Cada hombre y mujer tienen sus prioridades o necesidades básicas. El ser humano es un misterio y uno nunca termina por conocerse al 100% sin embargo si podemos cultivar el amor y el romance encendido.

Cómo consejeros siempre recomendamos dar el lugar que se merece a la esposa y esposo. Y cuando surjan  conflictos, aprendamos a tomar decisiones rápidas, acertadas y salomónicas. Recuerde: el conflicto es normal, la violencia no.

Uno de los mayores índices de impureza sexual está ocurriendo en la Internet o el chat. Yo no acepto las relaciones sentimentales por Internet. Si hay casos de matrimonios por este medio y son felices, pero no debe ser la regla a seguir.

Se deberían tomar precauciones pertinentes cuando alguien pretenda iniciar una relación por Internet y debe tener una asesoría pertinente de su pastor o un consejero de confianza. No olvidemos que las cifras de muertes y decepciones por Internet son escalofriantes, he sido testigo de varios casos, que ahora lloran sus desgracias. Internet es una herramienta útil, pero a la vez es peligroso y nocivo. Hay bastantes personas que aprovechan para estafar, mentir, matar y violar a niños. Una pastora casada me contó que empezó a platicar con un caballero de otro continente. Comenta ella: ___es un caballero, amable y educado, y poco a poco fui sintiendo algo en mí corazón cada vez que platicamos, es más tiene una dulce vos que me deja anonadada. Para resumir la historia. La pastora terminó desnudándose en la cámara  y su esposo revisó todas sus pláticas  y las imágenes de la cámara. Conclusión: Ese matrimonio terminó en divorcio.

¡Tenga cuidado! Detrás de una PC se esconden hombres y mujeres implacables con sed de venganza, de dinero y de apetitos sexuales. Si usted está en un túnel sin salida. Ha fracasado. Siente que le ha fallado a Dios. Pues te ofrezco mi ayuda incondicional, al término de este artículo dejaré las direcciones electrónicas para que te pongas en contacto.

Cuarto.  Necesidad de admiración. O  el “síndrome de Simón el mago”( Hechos 8:9-11)  Cuando perdió  popularidad, simón se bautizó y pretendió comprar con dinero el poder del Espíritu Santo, para garantizar su “éxito” de nuevas reuniones multitudinarias. Simón deseaba ser admirado, aplaudido, quería poder, quería mostrar sus milagros a cambio de dinero. Sin embargo el Apóstol Pedro le dice: “¡Tú dinero perezca contigo!”  ¿Tienes el síndrome del simón el mago?

¿Necesitas ser aplaudido? ¿Necesitas ser admirado y que digan de ti, wow? ¿Quieres ser popular y tener poder? No sé cual es tu respuesta, pero sería bueno que le respondas a tu conciencia y a Dios. Ahora se camina por apetitos de ser alguien y de ser admirado. Quieren ser famosos robándole la GLORIA a Dios. Se pelean por los púlpitos para predicar, quieren siempre llamar la atención. Y hacen alarde de sus conocimientos adquiridos.  Estimado lector. Es el tiempo que marquemos la diferencia. A los orgullosos Dios los mira de lejos. A los humildes de cerca. El mundo espera de hombres auténticos y transformados por el poder del Espíritu Santo, hombres ordinarios pero con amor y de buen testimonio. Que sepan dar gracias a Dios en todo momento y circunstancia. ¡Basta ya! De hombres hipócritas que usan la Palabra para sus apetitos de admiración, fama y aplausos. No le robemos a Dios la Gloria. Nada es nuestro. Todo es y será para Dios.

Basta ya de pastores religiosos y ultra conservadores que usan el poder para causar daño a las ovejas…

Recomiendo leer estos versículos bíblicos: Hebreos 10:31, Isaías 1:18-20, Jeremías 2:19-22, Deuteronomio 32:5-6, Mateo 23:25-27.