A mí querida Madre María

La Señora, María Barreto Viuda de Acosta, una mujer emigrante de la sierra andina de la Libertad-Perú, fue y es una mujer de lucha, perseverancia y ahínco, vivió malos momentos en la costa norte del Perú, mi padre un golpeador, machista, alcohólico e irresponsable;  por más de 25 años mi Madre sufrió maltratos, ella una mujer analfabeta pero muy entregada por su familia  llegó con costumbres e idiosincrasia muy diferentes a esta región de la costa. Se casó muy joven con el Señor, José Acosta J. Producto de esa relación nacen 5 hijos, el primogénito murió y los 4 hermanos aún estamos con vida (Adela, Santiago, Alicia y Pedro)

Sus consejos, sus caricias y su ternura de madre amorosa, la forma cómo nos engríe y  muchas veces nos regaña. Toda la familia por tradición abrazaba otra religión, inculcó en nosotros su estilo de vida religioso, pero a mis 14 años de edad, rompí la tradición y el paradigma religioso,  ahora toda mi familia está en el camino del Señor.

Mi  madre para mí  es un ícono de superación, de entrega, de lucha y de un gran compromiso con Dios.

Madre sólo hay una, a mi padre lo asesinaron cuando yo era un pre-adolescente (14 años de edad, sufrí mucho…), antes, ahora y siempre valoramos a una gran mujer que es mi madre.

A todas las Mamás del mundo, ¡Feliz día!

¡Mamá, te amo!

Sinceramente,

El shulca* de tus hijos, Pedro.

*La palabra “shulca” es un modismo andino de la región andina Liberteña-Perú para referirse al más pequeño de los hijos.