domingo, 7 de noviembre de 2010

Los Pastores tambien lloramos

    




      Eran aproximadamente las dos de la madrugada, mientras dormía plácidamente, suena el teléfono inalámbrico con muy mala señal__ (Vivo en una comunidad rodeada de vegetación, mar, campos agrícolas lo cual dificulta las señales de comunicación)___ era una joven de 17 años de edad con un embarazo de 7 meses, ella muy desesperada y llorando me decía: "Pastor Pedro, me quiero suicidar, la vida no tiene sentido para mí, he sido violada sistemáticamente por mi Progenitor y el bebé que tengo en mi vientre es de mi padre. ¿Usted cree que vale la pena vivir en estas circunstancias?" Musité un momento en mi vida, desperté a mi esposa Betty y le pedí que ella se ponga a orar mientras yo platicabana con la joven.
          Tengo una hija de 17 años de edad, ella se llama Yesly...mientras oía al teléfono el llanto desgarrador de una joven quebrada, desilucionada y sin ganas de vivir, se me vino las lágrimas y lloré pensando en mi hija y su futuro y el peligro que nuestras jovenes hijas tienen que enfrentar en la calle.
Lloré con la joven, le dije: "Hija, no te hagas daño, tú vales más de lo que te imaginas...eres una joya invalorable, hay alguien que ofrece darte esa paz interior en tú vida"...ella respondió con furia y rencor y me dijo: Mi padre es religioso, y a ese dios de mi padre yo no lo quiero oír... mientras ella agredía verbalmente a la religión de su padre, escuché un ruido extraño, yo pensé lo peor, pensé que se había suicidado...ella se quedó en silencio y yo exclamé a gran vos...¡ Hijaaaaaaaaaa estás allí !  ¡ Contéstame por favor ! y no escuché respuesta hasta despues de dos minutos aproximadamente...me alegré al saber que estaba viva.
Para mi y mi esposa fueron los minutos mas escalofriantes, de suspenso, angustía e incertidumbre. A Dios las gracias que ella aceptó a aquel que ofrece LA PAZ y la SALVACIÓN de nuestras vidas. Fue transformada, cambió su filosofía de vida y ahora sirve al Señor Jesús íntegramente.

Dios bendiga tú vida, tú familia, tú trabajo...Nosotros los pastores tambien lloramos, a veces nos desconsolamos y nos ponemos triste por lo enigmático que es la vida.
Si crees que podemos  ser de ayuda para tú vida.
Estaré siempre a la órden...

En Cristo.

        Pedro&Betty Acosta
http://www.iglesiaemmanuelviru.org/
http://www.iglesiaemmanuelperu.es.tl/

1 comentario:

  1. ¿Existe en el Perú hogares cristianos para niñas como ella adonde recibirán aliento, servicios de adopción, y un programa de establecerse en otro lugar? La anécdota es ilustración que “religiosa” no es igual a “cristiano”. Estremecedora.

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